sábado, 22 de agosto de 2009

PANGEA DE KENJI NAKAMA EN LUCIA DE LA PUENTE

Hace ya tiempo que la información ha saltado el muro de la verdad para evolucionar en el hiperespacio de lo ni verdadero ni falso, ya que todo reposa allí, en la credibilidad instantánea (â?¦) la información es más verdadera que la verdad porque es verdadera en tiempo real (â?¦) puede decirse que las cosas ya no tienen una, dos o tres dimensiones en el espacio de la información (â?¦) ya no hay criterios de verdad o de objetividad, sino escalas de verosimilitud (â?¦) Alguien lanza una información. Mientras no haya sido desmentida, será verosímil. Jean Baudrillard. Pantalla Total El concepto de Pangea, estado primario de la masa terráquea antes de separarse en continentes, es la imagen utilizada por Kenji Nakama (Lima, 1982) para representar la ilusión actual de â??unidad globalâ? a través de los medios de comunicación masivos, principalmente la televisión. La realidad grabada, editada y transmitida por la TV, conduce a una ilusión de disolución de las distancias geográficas y a una aceleración de nuestra percepción del tiempo. Los fragmentos de la imagen son centrales para percibir la realidad transmitida por los media, a través de procesos de selección, jerarquización y ordenamiento, en los que intervienen perspectivas del poder que fragmentan la realidad y nos devuelven una experiencia de simultaneidad editada en pantallas. El consumo de estos fragmentos de realidad transmitida condiciona la percepción que tenemos del mundo y nuestros modos actuales de conocimiento. A través de pinturas y collages, el artista descompone la imagen mediática en espectros luminosos y difuminados, que hacen alusión al estrecho límite entre realidad y ficción, en el contexto del simulacro medial y sus nuevas pautas de verosimilitud. La elección de imágenes para las obras de Pangea, corresponde a una homogeneidad de contenidos que refleja el patrón televisivo de estandarizaciones y simultaneidades. Nakama construye una constelación basada en la experiencia del zapping en distintos cuadros, registrados directamente de la señal de televisión o manipulados digitalmente. Se trata de stills de realidades paradigmáticas del mundo contemporáneo transmitidas por la TV: información del estado meteorológico, deportes, guerras teledirigidas, pornografía, etc. La condición bidimensional de las pantallas plasmada en la pintura es simultánea a la tridimensionalidad de collages constituidos de guías de programación. Estos objetos restauran el carácter 3D de la realidad y reflexionan sobre las fuentes materiales que difunden la información de las pantallas bidimensionales. En estas piezas se incide en la condición fragmentaria de la hiper-realidad televisiva y la acumulación cada vez más inconmensurable y acelerada de los vestigios de esta realidad en el tiempo. El paisaje mediático es observado como una topografía que enfatiza esta acumulación de estratos de información y como un espacio de superposición de tiempos. Se trata de una arqueología visual que contempla distintas dimensiones de nuestra experiencia y plantea nuevos esquemas de representación que problematizan los placebos actuales de nuestro conocimiento y nuestra imaginación. Miguel Zegarra.

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