El proyecto de Alarcón (Ciudad de México en 1968) nace durante un viaje que hizo a Iquitos en el que, tras involucrarse con la Comunidad Bora de la Amazonía Peruana, comenzó a reflexionar acerca de una posible conciliación entre la tradición y el progreso o, particularmente, acerca de la desaparición de prácticas y conocimientos tradicionales a raíz de los efectos de asimilación y dominio del progreso. Esta inquietud detonó en la artista abordar el abandono en el que se encuentra este pueblo a partir de la reinterpretación de una falta artesanal con aplicaciones de malla de mosquitero oxidada para representar de los efectos negativos del progreso: desde la sobre-explotación de recursos y la contaminación, hasta la trata de mujeres y niñas o el despojo de la fauna y flora.
Espacio Xapiri Ground, Plazoleta de San Blas 630, Cusco
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