Resulta que el espacio interestelar puede llegar a ser algo muy íntimo, privado y entrañable. El desierto sideral puede caber en la pupila de un ojo para luego escurrir por la punta del pincel sobre un modesto cuadrado de treinta por treinta centímetros. Todo eso, sin dejar de ser infinito, eterno, misterioso e inabarcable.
Joselito Sabogal, en su nuevo intento de fuga del mundo cotidiano, se traslada más allá de las fuerzas de gravedad y del horizonte terrestre. Se quedaron en casa las bestias oníricas de sus cuadros anteriores: caballos, peces y aves. Su creador va al encuentro con otros seres, híbridos aún más extraños, habitantes de mundos lejanos, quienes viven lado a lado con intrépidos astronautas encapsulados en artificiosos trajes dentro de naves espaciales, que en su lugar parecen organismos vivos.
A pesar de su expresa admiración por la ciencia ficción actual y el cine con efectos especiales, Joselito asimila y procesa la temática intergaláctica a través de su inconfundible lente personal y sin el mínimo rastro de la estética hollywoodense. Aquí de nuevo nos topamos con los monstruos de rostros tiernos, con las máquinas convertidas en cajitas de curiosidades, con los irreales sfumatos y delicados claroscuros.
El universo de Joselito Sabogal sigue expandiéndose, generando nuevas formas, espacios y especies. La más inverosímil utopía y el refugio más seguro.
Vera Tyuleneva
Curadora
Sala de Exposiciones Temporales del ICPNA Cusco (Av. Tullumayu 125)
el día Miércoles 10 de Febrero a las 7 p.m.
NB: La exposición en el ICPNA Cusco durará hasta el 31 de Marzo.
En los meses Abril, Mayo y Junio la muestra se presentará
en el Hotel Marriott Cusco (acceso libre para todo el público).
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